Su primer LP (Idealism) era una mezcla perfecta de electrónica y pogo; un disco difícil de superar, lo que nos dió un poco de miedo cuando, en el sótano, decidimos comentarlo.
I love you, dude, está más cerca del pop electrónico. Es un electro más secillo, al alcance de todos que, al principio, podría ser una decepción para los más fans (como nosotros).
Lo reconocemos, inicialmente no nos convencieron con Blitz (nos recuerda a un cacharrito de feria), pero después, con temas como Forrest Gump (con Julian Casablancas), poco a poco, le hemos ido pillando cariño.
Y, finalmente, 2 Hearts y Circles, eléctricas y pegadizas, nos han hecho bailar (lo cuál es difícil en un sótano).
Menos potencia electrónica y más base pop, pero, igualmente, un buen disco. Habrá que escucharlo unas cuantas veces para poder saborearlo bien.
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